El
éxito alcanzado en las elecciones del 21 de abril, amerita el título de este
artículo, porque el pueblo colorado en pleno, y muchos ciudadanos que no
pertenecen a nuestro partido, apostaron por la ANR depositando su voto a favor
de la dupla presidencial Horacio Cartes - Juan Afara, confiando plenamente, en
la trayectoria histórica del Partido Colorado, de que siempre fue el único que
dio al Paraguay todo lo que hasta hoy día tiene, su grandeza y el continuo
desarrollo en todos los aspectos, volverán a lucir alto cuando reiniciemos la
marcha que lo lleve a la cúspide del progreso, del bienestar del pueblo, y
fundamentalmente, de la necesaria seguridad que tanto anhela la ciudadanía
toda.
De
esa manera, el Partido Colorado retoma el poder de la nación porque el pueblo
así lo quiso, y estamos seguros de que el nuevo gobierno, no defraudará estas
esperanzas, y uno de sus mayores compromisos que fue la de erradicar la
pobreza, tengan por seguro, que se encontrará la fórmula precisa para dar
cumplimiento a esa difícil tarea que convencidos estamos se cumplirá.
El
domingo 21 de abril, el Paraguay se movilizó desde muy tempranas horas, para
dar cumplimiento al deber cívico, que cada ciudadano, tenía el derecho de
ejercer, depositando su voto en los distintos colegios electorales, todo el
mundo lo hizo con una gran sonrisa de felicidad, porque su pensamiento estaba
en que el Partido Colorado, con la dupla Cartes - Afara era la solución a
tantos problemas que actualmente aqueja al país y a toda la ciudadanía.
Aquello fue una verdadera fiesta
cívica, realizada dentro de un marco de absoluto respeto, sin incidentes de
ninguna naturaleza, y al caer la noche el país entero, escuchó el grito de
triunfo del pueblo colorado, el futuro de la patria, volvía a tener un seguro
de que las cosas empezarán a mejorar para todos sin distinción de colores ni
ideologías políticas. Somos todos paraguayos, y a todos y cada uno nos tocará
la alegría de vivir en una patria organizada con esperanzas, para nuestros
hijos, y para todas las familias. Ese es el desafío que asume el partido
colorado, y seguro estamos que se cumplirá al pie de la letra todo el
compromiso contraído, para tener nuevamente una patria digna, progresista, y
feliz.
Es digno, manifestar públicamente
el agradecimiento a todos los correligionarios y correligionarias, jóvenes y
ciudadanos en general, por el apoyo que han brindado al partido de sus amores.
Con sus votos brindaron su confianza y su seguridad de que el Partido Colorado
es el auténtico y único constructor de este Paraguay que hoy habitamos.
Es de justicia agradecer también a
todos aquellos correligionarios y correligionarias que prestaron sus valiosos
servicios en el acto comicial, como miembros de mesa, delegados, veedores, y en
síntesis a todos los que hicieron posible unas elecciones limpias y
transparentes, que hoy ha llevado una nueva imagen del Paraguay que todo el
mundo admira. Se acabó la imagen negativa para que las naciones del mundo,
reconozcan que estas elecciones han sido la mejor demostración de que en este
país existe una democracia auténtica que bien vale la pena aplaudirla, como
dijeron incluso aquellos que hace menos de un año consideraban a nuestra patria
con un concepto que no representaba la realidad, hasta el punto en que nos
suspendieron injustamente en el MERCOSUR, UNASUR, y otros organismos, que de
repente están aplaudiendo la nueva actitud política de nuestra patria.
La unidad partidaria fue
fundamental para el sensacional triunfo del partido colorado, y es bueno
recordar que la gestora de esa unión fue una mujer, que tuvo el coraje, la
valentía y la capacidad de levantar a este gigante caído, poniéndolo de pie y
llevándole a la más grande victoria jamás obtenida en la historia política de
nuestro país, ella es, Lilian Samaniego, la verdadera heroína del retorno al
poder del glorioso partido colorado, y por ende, la puerta grande de la
historia de nuestro partido se ha abierto de par en par, para que ella
atraviese y quede en la historia al lado de las grandes figuras republicanas y seguro
estamos, que el Gral. Bernardino Caballero estará aplaudiendo su gestión, y
convencido de que el Partido con ella, todavía conseguirá muchos más logros,
que hasta los que hoy hizo.
No nos olvidemos de los
presidentes de seccionales, que trabajaron con ahínco, para que su pueblo no
faltara a la cita electoral del 21 de abril pasado, con lo que quedó demostrado
que el coloradismo es el símbolo de todo un pueblo, con espíritu nacionalista,
con espíritu republicano, que sabe que eso es lo mejor para la patria
paraguaya. Vaya pues, nuestras felicitaciones y nuestra alegría compartida con
todos ellos, porque el partido colorado está nuevamente en el poder y para
fortalecerlo en ese lugar debemos seguir fortaleciendo también la unidad, así
se cumplirá todo el programa de acción que figura en nuestro estatuto, y que
será sin duda alguna la que permitirá a los nuevos gobernantes la realización
de un nuevo rumbo para el Paraguay. Recuerden que el partido colorado unido,
jamás será vencido. Viva el Partido Colorado!