martes, 22 de febrero de 2011

El Coloradismo alienta la mística nacionalista

El Partido Colorado es un partido de masas. Tiene un ideario claro. Cree en la mística nacionalista que alienta, en las tradiciones cristianas del pueblo, y en el pensamiento político de Bernardino Caballero, están dados todos los elementos para realizar una revolución pacífica que no necesita tomar en préstamos banderas ni ideologías foráneas, porque se arraiga en la existencia y en la historia misma de la patria.

El Partido Colorado no necesita anudar alianzas, ni solicitar la asistencia de nadie, porque es un Partido de campesinos, de obreros, de mujeres, de estudiantes, de empresarios, con lo que aglutina a toda la sociedad paraguaya.

El Partido Colorado vivió a plenitud desde su existencia misma, defendiendo los intereses de la patria y de todos los paraguayos. En su momento padeció la persecución de los sectores más conservadores y todas estas situaciones lo convirtió en una valiosa experiencia, y en el ideal para protagonizar una auténtica revolución paraguaya que llene todas las aspiraciones de un pueblo que sabe, es segura, la pronta concreción de ese anhelo que será, sin lugar a dudas, realidad en el 2013.

Las ideas y los propósitos en política no valen nada con solo enunciarlo. Debemos abrirle paso a la conciencia de toda la ciudadanía y para ello es necesario que dejemos de lado las agresiones verbales, el odio y el rencor, para que en estas elecciones del 13 de marzo próximo, quien fuera el candidato triunfador debe recibir el reconocimiento y el apoyo de sus ocasionales adversarios.

Bernardino Caballero nunca marginó al pueblo, en cuya voluntad tenía profunda fe y su obra de patriota y estadista estaba al servicio de ese pueblo para redimirlo y convertirlo en base firme de su doctrina. Bajo ese pensamiento nació la Asociación Nacional Republicana el 11 de setiembre de 1887.

Es deber de todo auténtico colorado, como un imperativo de la historia, ubicarnos con criterio realista ante los acontecimientos y luchar en pos del cumplimiento de los ideales de grandeza de la patria, con el impulso de la tradición en cuyo pasado está la fuente de inspiración para hacer del futuro una meta de profunda conquista, basado en la autenticidad del hombre y la mujer colorados, que deben ser agentes genuinos del progreso y la felicidad del pueblo paraguayo.

El Partido Colorado es inmensamente mayoritario y por ende, quienes triunfen en las elecciones del 13 de marzo se deberán a su pueblo. No se puede admitir, como lo dice el propio Manifiesto Fundacional “a principios de afección pasajera y personal” es decir, que el personalismo no condice en absoluto con la ideología partidaria y con su esencia democrática.

El Partido Colorado, hoy en la llanura, y antes, la problemática de un gobierno que llegó al poder creando falsas expectativas, mintiendo miserablemente al pueblo paraguayo, será el factor  que permitirá a la ANR retomar el rumbo histórico de sus antecedentes nacionalistas para ponerlo al servicio de la democracia y del progreso del Paraguay.

Esta posición ideológica debe seguir siendo la máxima orientación de todo buen colorado. Unidos todos haremos la realidad de un futuro mejor para la patria y del Glorioso Partido Colorado. Este pensamiento simboliza la prosecución histórica de la patria vieja, unida a la patria nueva, que mantiene en el alma de la raza los valores inmortales de nuestras raíces más puras.