viernes, 31 de agosto de 2012

La dignidad de ser una auténtica colorada


El apretón de manos que sella el gran triunfo del Partido Colorado
“No nace nuestro partido obedeciendo a principios  de afección pasajera y personal; ni tampoco data su existencia de ayer, cuando resolvimos constituirnos en asociación política. Los elementos que lo componen han mancomunado más de una vez sus fuerzas dispersas para mantener los principios, a cuyas sombras se han cobijado los buenos para defender la libertad, la justicia y el derecho. He ahí su gloriosa cuna en el pasado. He ahí su más legitimo timbre en el porvenir, para aspirar el aprecio y simpatía sincero del noble y heroico pueblo paraguayo”

Así reza el manifiesto fundacional del glorioso partido colorado que a 125 años de su fundación sigue en plena vigencia y que todo buen colorado debería conocer y lo más importante saber aplicarlo como signo de respeto y amor a los ideales del coloradismo.

Por algo hemos apostado en la presidenta del Partido Colorado Lilian Samaniego, porque proviniendo de lo más profundo de las raíces del  coloradismo no podía hacer otra cosa que primero pensar en los intereses partidarios, antes que en sus intereses personales, y lo ha demostrado con una dignidad, que solamente quien ama de verdad los ideales del gran Partido Colorado puede hacerlo, dejando de lado  su  candidatura presidencial para fortalecer la unidad del pueblo colorado y con ello abrir las amplias puertas del camino que conduce al retorno al poder de la Asociación Nacional Republicana.

Este gran ejemplo, es la mejor lección para quienes primero se preocupan de sus apetencias personales antes que de la grandeza de la patria, porque el paso de la Asociación Nacional Republicana por el poder ha demostrado que tiene el patriotismo que otros partidos nunca tuvieron, y hoy con orgullo podemos decir que el Partido Colorado fue el auténtico constructor del Paraguay, y no solamente una vez porque después de la hecatombe de la guerra genocida de la triple alianza fue el fundador del Partido Colorado Bernardino caballero, quien levantó de sus cenizas al Paraguay.

Los opositores dirán todo lo que quieran, pero la demostración de que el Partido republicano fue quien hizo este hermoso país está a la vista de todos con pruebas palpables. El esplendor de este nuevo Paraguay lleva la impronta del sello indeleble de la bandera roja y la brillante estrella blanca que cobija bajo su sombra toda la patria paraguaya.

Por eso estamos orgullos de la valiente actitud de la Presidenta del Partido Colorado Lilian Samaniego, por la hermosa lección de autenticidad colorada que nos ha dado, valoramos sus lágrimas en los ojos, porque prefirió renunciar a su anhelo de ocupar la primera Magistratura en pos de la unidad y del retorno al poder del partido de sus amores en el 2013: ella primero pensó con un profundo patriotismo, que es lo que siempre debe estar en los corazones de los auténticos y buenos colorados, la dignidad de  priorizar el bienestar del pueblo paraguayo al que solamente el Partido Colorado podría devolverle la paz, el bienestar y el progreso que se merece para felicidad de todos sus habitantes.

Lilian Samaniego, tu nombre pasará a la historia, pues como digna colorada, como mujer, has dado una magistral lección de principio político, de ética y moral que buena falta les hace a muchos de nuestros correligionarios, que primero pensaron en ellos y después en el pueblo colorado. Felicitaciones por tu digno gesto que te muestra como lo que realmente eres: una gran colorada que ha plantado un hito en la historia política del Paraguay.
 LIC. ARSENIO BASUALDO