lunes, 7 de febrero de 2011

Bicentenario de la Independencia del Paraguay 1811-2011

Este año, se cumple el Bicentenario de la Independencia de nuestra patria y es muy importante recordar esta fecha por el significado que tiene para todo el pueblo paraguayo. Somos libres y soberanos desde hace 200 años. Y es de justicia rememorar este acontecimiento histórico dándole la importancia necesaria para que aprendamos a valorar lo que significa la palabra libertad y patria.

El Paraguay, desde los albores de la Colonia, luchó por su libertad para independizarse del yugo español, y ya un siglo antes de la Revolución de los comuneros, se produjo el gran levantamiento indígena con su bandera de redención nacional y popular, siendo su líder el inmortal cacique Ñesu. Esta revolución fue ahogada en sangre por la reacción; y la historia apenas la recuerda, no obstante ha sido una epopeya solo igualada por la de Tupac Amarú en el Perú.

Posteriormente, José de Antequera y Castro, un panameño enamorado de la tierra guaraní y de la libertad de los pueblos lideró el primer intento americano de independencia patria, y donde ya los patriotas dieron al Paraguay el nombre de “República”, lamentablemente el poderío militar español abortó este primer grito de independencia.

Es interesante señalar que Antequera y Castro tuvo un excelente compañero de lucha, Fernando de Mompox, que acuñó una célebre frase donde señalaba “que la voluntad del común es superior a la del propio Rey” así, queda latente en el pueblo el deseo libertario que le dará la oportunidad para gobernar los destinos de un Paraguay independiente.

Estos son los antecedentes de las ansias de libertad del pueblo paraguayo que seguía soñando con su independencia y esperando la oportunidad para concretarlo en bella realidad. La misma llegó a principios de 1911 cuando el gobierno porteño pretendía anexar al Paraguay como una provincia más y al ser rechazada esta propuesta, los porteños resolvieron invadir el Paraguay para lograr su objetivo imperialista enviando al General Manuel Belgrano al frente de más de 1000 soldados armados.

Ante esta circunstancia el gobernador español Bernardo de Velasco y Huidobro preparó un ejército armado con unos pocos fusiles y revólveres, y el resto de las tropas solo contaba como arma machetes, palos, cuchillos y piedras y comandado por el propio Velasco acompañado por los capitanes Gamarra y Cabañas para enfrentar a los invasores. Ello ocurrió en Paraguari en el lugar denominado “Cerro Mba’e”, hoy conocido como “Cerro Porteño” donde en el primer enfrentamiento Belgrano causó estragos entre las tropas paraguayas, lo que originó que el gobernador Velasco huyera cobardemente abandonando a sus hombres.

Cabañas y Gamarra ante esa situación se hicieron cargo de reunir nuevamente a sus soldados, y el 19 de enero infligieron una gran derrota al general Belgrano y sus tropas, que tuvieron que retroceder el camino andado buscando las costas del Río Paraná, y cuando llegaron al lugar que hoy conocemos como Coronel Bogado, a orillas del Río Tacuary los alcanzó intimándole rendición y ante la valentía de los paraguayos, Belgrano no tuvo otra alternativa que levantar bandera blanca rindiéndose incondicionalmente, antes de ser masacrado por su atrevida misión de anexar el Paraguay a la Argentina.

Esta gran victoria guerrera fue el estímulo que llevó a los patriotas a planificar la independencia definitiva del Paraguay. La demostración de coraje fue el elemento que hacía falta para desprenderse de la opresión española.

Cuando se aproximaba la fecha que se había fijado para intimar rendición al gobernador Velasco, se filtró la información, y ante el temor de una reacción militar de los españoles, los jefes de la revolución libertadora decidieron adelantar el golpe, y el 14 de mayo de 1811 en horas de la noche, exigieron rendición a Velasco, caso contrario la casa del gobernador sería cañoneada y arrasada por las armas de los próceres, Caballero, Iturbe y Fulgencio Yegros, éste último que estaba camino a Asunción con sus tropas desde el sur del país, todos ellos acompañados por Molas, Francia, Fernando de la Mora, y otros, quienes expusieron su propia vida en aras de una nueva patria, lograron la tan ansiada independencia del Paraguay.

 Como consecuencia de esta situación el Gobernador Velasco accedió a participar de un gobierno acompañado del Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia y el Capitán Juan Valeriano Zevallos, pero la presencia de Velasco en el gobierno provisorio fue efímera, pues se descubrió que los españoles de acuerdo con los portugueses estaban proyectando un ataque para recuperar el poder.

Oportunamente llegó a la Capital el Comandante Fulgencio Yegros quien con el Capitán Pedro Juan Caballero y los oficiales superiores del ejército adoptaron medidas enérgicas comenzando por la separación de Velasco del gobierno provisorio, enviándolo a prisión con los miembros del Cabildo, este hecho aconteció el 9 de junio de 1811.

De esta manera se consolidaba definitivamente la independencia del Paraguay y que fue dado a conocer en un extenso comunicado al pueblo de la nación, y que fuera firmado por los próceres: Pedro Juan Caballero. Fulgencio Yegros, Antonio Tomás Yegros, Mauricio José Troche, Vicente Iturbe, Juan Manuel Bautista Rivarola, Manuel Iturbe, Francisco Antonio González, José Joaquín León, Agustín Yegros, Pedro Alcántara Estigarribia.

El 17 de junio de 1811 se reunió el Congreso donde se creó una Junta de Gobierno integrada por Fulgencio Yegros como Presidente, y como vocales Dr. José Gaspar de Francia, Capitán Pedro Juan Caballero, Presbítero Francisco Xavier Bogarín y Fernando de la Mora. Así quedó constituido el primer gobierno de la República del Paraguay, ¡finalmente era una nación libre, independiente y soberana!


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